Los cafetaleros reciben además por parte del gobierno sandinista bonos tecnológicos, insumos orgánicos, con el propósito de evitar plagas en las plantaciones y garantizar de esta manera una producción sostenible y sustentable, lo que ha dado buenos resultados en Nicaragua.
Este año ha sido positivo para Nicaragua ya que el precio del grano de oro fluctuó con buen porcentaje internacional lo que ha venido favoreciendo al sector y su mano de obra calificada.
Por esa razón la producción cafetalera en las fincas ha tenido una mejoría en el manejo de la cosecha; así como la promoción del comercio foráneo y el acceso de nuevos mercados.
Al alcanzar la meta de producción de los 3.7 millones de quintales al cierre de este periodo y si el promedio oscila sobre los 250 dólares, será el año del café y tendrá un impacto económico sustancial para satisfacer la economía nacional, aseguró Acosta.
Periodista: Humberto Munguía