El fervor religioso y la idiosincrasia nicaragüense se notó una vez más en la tradicional subida de Santo Domingo de Guzmán, Patrono de los Managuas.
Estas fiestas patronales que duran 10 días llegaron a su fin, con el peregrinar de los devotos que cargaban réplicas de Santo Domingo, partiendo de los alrededores de la Iglesia que lleva su mismo nombre hasta llegar a las Sierritas.
Durante el recorrido se hizo notoria la infaltable música de filarmónicos, la danza de los chinegros, las vaquitas culonas, niños y adultos que, con fe, pagaron promesas o pidieron favores a Minguito.
“Esto es de corazón, las tradiciones permanecen en el pueblo y vengo con mi hija y mi sobrina», expresó una de las promesantes Marisol García que tiene 10 años consecutivos de participar en esta festividad religiosa y tradicional.
El recorrido de la réplica de Santo Domingo de Guzmán fue acompañado por autoridades policiales, que resguardaron la seguridad de las familias.
“Todo se ha desarrollado en completo orden, con mucha alegría, observamos mucha gente en familia, vienen personas adultas con niños, personas de la tercera edad, no hemos tenido incidentes qué lamentar”, expresó el Comisionado General Fernando Borge, segundo jefe de la delegación Policial de Managua.
Redacción Central