El periodista internacional Fabrizio Verde, compartió un extenso artículo titulado: “Nicaragua al Centro de la Nueva Ruta de la Seda en América”, en él aborda el restablecimiento de las relaciones diplomáticas del país centroamericano con la República Popular China, lo que es considerado como un histórico acontecimiento.
«Todo el hemisferio central y sur del continente americano se beneficiará de la cooperación de beneficio mutuo de Nicaragua con la República Popular China. La propia Centroamérica nos muestra que la dominación estadounidense no ha traído ningún beneficio a los pesos y pueblos de la región», considera Fabrizio.
Agrega en la nota que Guatemala, Honduras y Panamá han sido socios financieros de los Estados Unidos durante cien años. «Los bancos y corporaciones de Wall Street tienen casi las manos libres en estos países. El resultado es el que está ante los ojos de todos: la pobreza escandalosa, así como el aumento de la violencia y el poder de los narcotraficantes«.
A diferencia de sus vecinos, expresa Fabrizio, Nicaragua ha tomado una dirección diferente con resultados halagadores. «En este país, los niveles de vida están aumentando y se está estabilizando. Un artículo reciente del Wall Street Journal describe cómo la pobreza se ha reducido drásticamente en la última década».
Fabrizio también destaca la estrecha relación de Nicaragua con la República Popular China, que involucra el proyecto más grande del país centroamericano: la construcción- por valor de 40 mil millones de dólares, de un canal navegable entre el Mar Caribe y el Océano Pacífico que atraviesa todo el país.
“El proyecto es parte de la política «Un cinturón, una ruta» de Xi Jinping. En el hemisferio occidental, Nicaragua quizás pueda describirse como el punto más importante de la Nueva Ruta de la Seda de China”, expresa el periodista.
El periodista italiano en su nota además se refiere al volumen del comercio bilateral de Nicaragua con Taiwán que en 2020 fue de aproximadamente de 168 millones de dólares a diferencia del comercio de China con Nicaragua que fue de menos de 50 millones de dólares.
«Sin embargo, el comercio taiwanés probablemente ha alcanzado casi el techo máximo con Nicaragua: está limitado por el volumen y la capacidad del mercado. Por lo tanto, Managua apunta en 2022 a superar, en pocos meses, con China la facturación lograda con Taiwán. Si bien Estados Unidos seguirá siendo el mercado dominante, la posición de Nicaragua plantea un desafío a Washington«, indica Fabrizio.
«La decisión de Nicaragua de reconocer a China fue un movimiento inteligente, así como una evolución diplomática natural de las relaciones cada vez más estrechas entre Beijing y Managua. Es poco probable que Estados Unidos pueda superar a China, tanto en términos de inversiones como en las condiciones ofrecidas”, valora.
“En cualquier caso, la locomotora china corre imparable por todo el subcontinente. El gran dragón oriental es ahora fundamental para la economía de América Latina. Es un voraz consumidor de alimentos, minerales, metales y combustibles producidos en la región. El comercio, la ayuda financiera y la inversión son claves para permitir que la zona, independientemente del signo político de sus gobiernos, enfrente sus desafíos de crecimiento”, expone el periodista en su artículo.
Fabrizio finaliza su nota sobre las relaciones de Nicaragua y China que “El imperio buscó contener y gestionar el impacto del poder oriental y limitarlo a la esfera económica. Pekín, a su vez, ha actuado con cautela y ha dejado claro que su intención es ampliar sus fronteras económicas. Se trata de negocios, inversiones y préstamos no condicionados a la aceptación de dogmas de desarrollo, consideraciones ideológicas o criterios estrictamente políticos. Son acuerdos basados en la cooperación y el apoyo mutuo”.
Redacción Central